Externalizar el servicio de limpieza de un negocio es una alternativa fiable que incide en la competitividad. Se repasarán seis motivos por los que esta idea es tan aconsejable.

1. Un resultado profesional para la empresa

La compañía contratada ofrece un servicio completo que incluye la maquinaria, productos y personal especializado. La formación constante de la empresa y su adaptabilidad para cada tipo de espacio garantizan el mejor resultado posible. Además, el servicio facilita que los empleados desarrollen su labor profesional en un lugar limpio. No habrá que crear un equipo específico para limpiar.

2. El ahorro de los costes

Tener a trabajadores que limpien la empresa requiere comprar calzado de seguridad, uniformes, material y elementos para que ellos puedan acabar con la suciedad. Además, hay que impartir cursos periódicos de riesgos laborales y, por supuesto, pagar un sueldo mensualmente.

La externalización contribuye a ahorrar en todo esto. Se creará un horario que no interrumpirá la producción o clasificación de los pedidos y asegurará el correcto mantenimiento del mobiliario y de los equipos.

3. La adaptabilidad

Cualquier empresa con experiencia se adapta tanto al presupuesto como a las condiciones de limpieza que necesite el cliente. Es posible elegir la parte que necesita más atención, añadir temporalmente algunos servicios o modificar la propuesta inicial para aumentarla o disminuirla. Esta última característica es muy eficaz en las compañías donde hay picos de producción en fechas concretas.

4. El aumento de la competitividad

Cualquier profesional trabaja mucho mejor en un espacio limpio, con la maquinaria en perfecto estado y con los elementos que debe emplear ordenados correctamente. Igualmente, los directivos de la empresa sabrán que la higienización está cubierto y que no tienen que preocuparse de que alguien la lleve a cabo.

No es posible obviar que contratar a otra empresa también es muy adecuado para no tener que prestarles atención a factores como las vacaciones, las bajas médicas u otras incidencias, que podrá afrontar el equipo de limpieza de la agencia.

Tampoco se debe olvidar que la empresa contratada remite un informe detallado de quiénes van a limpiar y certifica que el trabajo se ha realizado según los términos pactados previamente. Gracias a ello, es más fácil llevar un control exhaustivo del trabajo hecho.

5. La sostenibilidad

Este es uno de los grandes beneficios que convierte este matiz en uno de los pilares de la política de la empresa. No basta con emplearlo en las campañas publicitarias. Es necesario convertirlo también en una parte del trabajo interno del negocio. El empleo de materiales biodegradables y menos agresivos es siempre recomendable para alargar fácilmente la vida útil de la maquinaria que se usa a diario.

6. El cumplimiento de la legalidad

Cualquier empresa externalizadora tiene contratado un seguro que cubre los accidentes o perjuicios que se produzcan durante el trabajo. Si uno de sus empleados sufriera un percance, la compañía se encargará de tramitar su baja y de encontrar a otro profesional que realice su trabajo. La parte contratante sigue recibiendo el mismo servicio que pactó sin alteraciones y sin tener que afrontar la pérdida temporal de un miembro de su cuadrilla limpiadora.

Por lo tanto, se puede concluir que la externalización del servicio de limpiador en una empresa es un sinónimo de profesionalidad, competitividad y sostenibilidad. Estos tres conceptos son los pilares sobre los que basamos nuestra actividad. Basta contactar con nosotros para que diseñemos un plan de limpieza personalizado a un precio imbatible. Todo sea por lograr que el espacio de trabajo vuelva a estar diáfano, no tenga suciedad y esté mejor adaptado a las necesidades reales de cada negocio. ¡Llámanos ahora!