La limpieza de los ascensores es un aspecto muy importante para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de estos. Debemos tener en cuenta que todos los días pasan por ellos muchas personas y estos acaban ensuciándose o llenándose de polvo, por lo que aumentan las probabilidades de averías y el riesgo de accidentes.

¿Quién debe hacerse cargo de la limpieza de ascensores?

El mantenimiento de ascensores y cuidado general de las instalaciones debe ser propiedad del titular o propietario de la vivienda o comunidad, este debe garantizar que el edificio cuente con una empresa o persona de mantenimiento que se ocupe del mantenimiento y la limpieza de ascensores. Te recomendamos contratar una empresa o profesional que se encargue de la limpieza de comunidades, habituados a limpiar ascensores. De esta manera, te aseguras de que la cabina del ascensor queda en perfectas condiciones para su uso.

Para garantizar un nivel óptimo de funcionamiento y de seguridad en el ascensor, dos figuras juegan un papel importante. La persona que limpia el interior y el exterior de la cabina del ascensor, y el técnico encargado del mantenimiento del ascensor. Este último debe comprobar que cada uno de los elementos que conforman el elevador estén funcionando correctamente, además de limpios y mantenidos sin polvo ni suciedad.

Elementos a tratar en la limpieza de ascensores y cómo limpiarlos

  • Espejos: se debe realizar el mismo trabajo que con un cristal o ventana. Con un simple limpiacristales nos olvidaremos del polvo y las huellas.
  • Botones y luces: estas partes son delicadas, por lo que debemos evitar el uso de corrosivos. Lo más recomendable es utilizar un paño húmedo y, al terminar, debemos comprobar que funcionan correctamente.
  • Paredes y puertas: se recomienda el uso de un paño húmedo. Para superficies de acero inoxidable, se deben utilizar productos específicos y seguir las instrucciones del fabricante.
  • Techo: el método más común es usar un trapo húmedo y después uno seco, pero si no se llega bien, podemos utilizar un plumero y una escalera de mano para poder llegar.
  • Suelo: el suelo es la zona que más sufre de un ascensor porque la gente arrastra polvo, viene mojada por la lluvia, etc. Por tanto, se debe limpiar con una fregona escurrida o aspirar para evitar que el agua oxide las partes metálicas del elevador.
  • Raíles: los raíles de las puertas automáticas se deben aspirar con relativa frecuencia, ya que es una zona donde se tienden a acumular las virutas del polvo.

Si deseas una limpieza de ascensores eficaz, cuenta con nosotros. En Limpiezas Juanlu realizamos esta tarea en un tiempo récord, con los mejores profesionales y maquinaria. Nuestro trabajo es sinónimo de calidad y perfección. Contacta con nosotros si deseas más información y te ayudaremos encantados de la mejor manera posible.