Los alérgenos domésticos como los ácaros del polvo, el moho, la caspa de mascotas o el polen son una fuente constante de molestias para millones de personas. Controlarlos no solo mejora la calidad de vida, sino que también reduce notablemente los síntomas respiratorios y cutáneos.

Limpieza especializada con aspiradores HEPA

El primer paso para reducir los alérgenos es una rutina de limpieza constante y eficiente. Los aspiradores con filtros HEPA capturan hasta el 99,97% de partículas tan pequeñas como 0,3 micras, incluyendo ácaros, polen y polvo fino.

Recomendaciones prácticas:

  • Aspira al menos dos veces por semana alfombras, colchones, sofás y escaleras.
  • Realiza pasadas lentas y superpuestas para maximizar la captura de partículas.
  • Limpia superficies con paños húmedos, nunca con plumeros, que solo dispersan el polvo.

Control de humedad y temperatura para evitar moho y ácaros

Los ácaros del polvo se multiplican con temperaturas entre 25 y 35 °C y humedad superior al 50%. Por eso, mantener el ambiente entre 45 % y 55 % de humedad relativa y una temperatura de 18–20 °C es fundamental.

Consejos de control ambiental:

  • Ventila cada habitación 3–4 veces al día durante 10 minutos.
  • Usa deshumidificadores en baños, sótanos o zonas húmedas.
  • Instala termohigrómetros para controlar temperatura y humedad.

Cómo mantener la ropa de cama libre de ácaros

Pasamos casi un tercio de nuestra vida en la cama, donde los ácaros encuentran su entorno ideal. Reducirlos requiere disciplina y productos específicos.

Medidas esenciales:

  • Lava sábanas, fundas y mantas una vez por semana a más de 60 °C.
  • Usa fundas antiácaros certificadas en colchones, almohadas y edredones.
  • Siempre que sea posible, expón la ropa de cama al sol para eliminar humedad y moho.

Cómo evitar la entrada de polen en casa

Aunque el polen proviene del exterior, puede acumularse fácilmente dentro de casa.

Estrategias efectivas:

  • Mantén ventanas cerradas durante las horas pico de polinización (mañana y tarde).
  • Usa aire acondicionado con filtro HEPA en lugar de ventilación natural.
  • Limpia las cortinas y textiles con frecuencia.
  • Dúchate y cámbiate de ropa tras actividades al aire libre.

Eliminación de hongos y moho en zonas húmedas

El moho doméstico puede causar reacciones alérgicas y empeorar el asma. Controlar la humedad y mantener la limpieza es clave para prevenir su aparición.
Medidas preventivas:

  • Limpia las superficies húmedas (azulejos, duchas, lavabos) con lejía o productos antifúngicos.
  • Usa pinturas antimoho en baños y cocinas.
  • Repara filtraciones o goteras de inmediato.
  • Evita alfombras en zonas húmedas, optando por suelos resistentes a la humedad.

Condiciones ideales para reducir alérgenos

Elemento Nivel óptimo Frecuencia recomendada Herramienta o método
Humedad relativa 45–55 % Control diario Deshumidificador / termohigrómetro
Temperatura 18–20 °C Constante Aire acondicionado o ventilación
Limpieza general 2 veces/semana Semanal Aspirador HEPA
Ropa de cama 60 °C Semanal Lavadora y fundas antiácaros
Purificación del aire Continua Permanente Purificador HEPA

Eliminar los alérgenos del hogar no es una tarea puntual, sino una rutina de prevención. La combinación de limpieza regular, control de humedad, purificación del aire y ropa de cama hipoalergénica puede transformar la calidad de vida de las personas alérgicas y mejorar el bienestar de toda la familia.

Si buscas una limpieza profesional, antiácaros y libre de alérgenos, contacta con Limpiezas Juanlu. Ofrecemos soluciones personalizadas para hogares saludables y libres de polvo.

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