La limpieza de los patios de las comunidades de propietarios es fundamental por motivos de higiene y salubridad. Un patio que compartimos con los demás vecinos de la urbanización puede acabar siendo un foco de humedad y malos olores si no se limpia con cierta regularidad.

Es necesario limpiar de manera profesional este espacio común cada cierto tiempo por el bienestar de todo el vecindario. Esta tarea redundará en un mejor aspecto del edificio, lo cual atraerá a nuevos vecinos, deseosos de hacerse con una nueva vivienda en una finca bien cuidada.

Tipos de patios

En un edificio podemos encontrarnos con dos tipos de patios según sea la propiedad de estos:

Patio comunitario

Será la comunidad de propietarios la encargada de contratar los servicios de una empresa que lo limpie, repercutiendo el coste según los porcentajes de participación de cada inmueble.

Patio común de uso privativo

Solo lo puede utilizar la vivienda por la que se tiene acceso y deberán ser los inquilinos los encargados de su buen estado. Les corresponde soportar los gastos de mantenimiento. El presidente de la comunidad puede solicitar al propietario su limpieza regular en beneficio de la salubridad del espacio.

Mención especial merecen los patios de luces de los edificios, rodeado por las paredes de fachada interior. Su función es proporcionar luz natural a los pisos con habitaciones interiores. Al igual que el resto, son espacios que no están techados. En general, estamos ante un patio comunitario. Es bastante común colocar tendederos en este tipo de espacios, a causa de la falta de zonas privadas para tender la ropa.

Conocer esta circunstancia evitará disputas entre vecinos residentes en el mismo edificio. Muchas veces, el desconocimiento lleva a enfrentamientos que no tienen razón de ser y que se pueden evitar desde la información.

Indicaciones a tener en cuenta

Vamos a enumerar una serie de indicaciones a tener en cuenta para conseguir un resultado excelente en el mantenimiento adecuado de los patios comunitarios:

Deberá ser limpiado por una empresa profesional

Evitaremos discusiones entre vecinos a la vez que garantizamos el buen estado de las zonas comunes y la optimización del tiempo dedicado a su fregado. Cada residente se ahorra las horas semanales que le tendría que dedicar a un espacio de todos en el edificio en el que vive.

Fijar la frecuencia de limpiezas

Sería recomendable que la propia empresa la acordara, pero hay comunidades que son ellas las que fijan la periodicidad. Lo aconsejable es realizar dos o tres fregados mensuales, excepto en la zona de paso de personas, que debe ser semanal.

Zonas de limpieza más profunda

Los desagües en los patios y de las salidas de humos deben limpiarse a fondo con antigrasas, disolventes y los imprescindibles desatascadores de las tuberías. Hay que evitar la producción de malos olores y filtraciones de aguas o humedades a otras zonas de la edificación.

Negligencias de los residentes en las viviendas

Vecinos que tiran colillas, objetos y alimentos ocasionan discusiones y malestar con otros propietarios. En este caso, se debe solicitar al presidente de la comunidad de propietarios el envío de una circular solicitando el inmediato cese de los comportamientos incívicos. La Ley de Propiedad Horizontal contempla soluciones para estas situaciones de malos convivientes en la comunidad.

Empresa experta en limpiezas de patios

Las tareas de aseo de los patios comunitarios suelen generar rencillas entre los propietarios, sobre todo, cuando no saben quién es el responsable de esta zona del edificio. Hemos visto los tipos de patios y quienes deben asumir obligaciones respecto a estos.

En Limpiezas Juanlu somos expertos en limpieza de patios. Puedes ponerte en contacto con nosotros y pedirnos presupuesto sin compromiso.