Cuando se limpian los cristales, no siempre se obtienen los mejores resultados. No es sencillo conseguir que queden completamente limpios o que se sequen sin dejar odiosas marcas. Muchos usuarios piensan que el resultado final dependerá de los productos utilizados. Sin embargo, la técnica también tiene una gran importancia.
Claves para conseguir cristales impecables
Los cristales son siempre indicadores de un ambiente limpio. A veces se les da menor importancia de la que tienen, pero un cristal sucio produce desagrado y deja una mala impresión. Por eso, un cristal impecable siempre marcará la diferencia.
Pero ¿cómo se puede limpiar una cristalera hasta dejarla impecable?
Limpiar la perfilería del cristal
Los elementos que se encuentran alrededor del cristal deben limpiarse primero. Esta es la mejor forma de evitar que el cristal pueda ensuciarse de nuevo al arrastrar la suciedad proveniente del marco de la ventana, espejo o cristalera. Lo ideal es usar un plumero para atrapar todo el polvo del marco.
Luego, si se trata de marcos de PVC o de aluminio, una bayeta húmeda con agua y jabón será suficiente para dejar el marco reluciente. Si el marco es de madera, lo más recomendable es escurrir la bayeta al máximo y usar un jabón especial para madera.
Productos a usar para los cristales
Hoy en día, existen muchos productos especiales para conseguir un acabado profesional. Los productos limpiacristales vienen en diversas presentaciones. Lo más común es la fórmula líquida que viene envasada en un dispensador con spray. Este producto se aplica, se frota y luego hay que retirarlo.
Otra presentación, menos común, es el limpiacristales en crema. En este caso, se aplica el producto en el cristal y se frota hasta que desaparece.
Utensilios ideales para limpiar cristales
Algunos utensilios están desarrollados para facilitar la tarea de limpiar los cristales, por lo que los resultados obtenidos son mucho mejores. Lo imprescindible es contar con bayetas de microfibra, que no sueltan pelusa y que suelen incluir dos lados: uno más rugoso para arrastrar la suciedad y otro más liso para abrillantar al final. También se pueden comprar bayetas especiales para los cristales.
Una rasqueta de goma es un utensilio que ayuda a eliminar los residuos del producto limpiador de cristales y permite que no queden marcas ni residuos de humedad que puedan manchar el acabado final.
Empezar por la parte interior del cristal
La primera zona que se limpia es la interior, ya que es la parte que estará menos sucia. La forma correcta es limpiar primero la parte superior e ir bajando, para conseguir un acabado más profesional. Al final, el cristal debe quedar totalmente seco.
Desde Limpiezas Juanlu recomendamos estos tips para conseguir una limpieza de cristales con resultados profesionales.