Uno de los electrodomésticos que más suciedad acumula en la cocina es la campana de acero inoxidable. A medida que vamos cocinas, la grasa se acumula en la campana y es conveniente enfrentarnos a su limpieza y mantenimiento.
La campaña extractora no debe faltar en cualquier cocina. Debe ubicarse de manera estratégica y puede resultar un elemento bastante decorativo. Aunque su finalidad principal es eliminar el humo, la grasa y los olores a la hora de cocinar. No hay nada más desagradable que una cocina sucia. Si no queremos que la campana se vea repleta de grasa y suciedad podemos aplicar estos trucos para limpiar la campana extractora:
- Nuestros consejos empiezan desde el momento que vamos a realizar la compra de la campana. Es conveniente elegir una de acero inoxidable puesto que ofrece facilidades de limpieza (aunque requiera de un tratamiento más específico.)
Elegir una campana de acero inoxidable es una buena elección si tomamos en cuenta que es fácil de limpiar respecto a otros materiales.
Además, si se usa y se mantiene adecuadamente son de larga duración. Un característica de este material es que las bacterias no quedan adheridas como ocurre con otros materiales de cocina.
- Para empezar hay que quitar la grasa que se encuentre pegada en la campana.
- Aplicaremos un quitagrasas. Eliminamos el producto sin frotar con estropajo para no rayar el acero. Lo mejor es utilizar un paño húmedo que facilite su eliminación sin estropear la campana.
- De esta manera eliminamos la grasa y el producto de la campana y la dejamos secar.
- El trapo se puede enjuagar con agua tibia y después utilizar un abrillantador.
La frecuencia para limpiar la campana extractora dependerá del uso que se le dé a la cocina.
Si cocinamos todos los días sería conveniente realizar su limpieza una o dos veces al año, ya que no es bueno dejar los restos de suciedad mucho tiempo acumulados.
Si después de estos consejos, necesitas ayuda para dejar tu campana extractora impecable, consulta a un profesional de la limpieza, ¡no te arrepentirás!